Personalmente considero que a la
mayoría de las personas les preocupa tanto la organización como la limpieza. De
hecho, son muchas las búsquedas que se hacen en Internet con el objetivo de
encontrar soluciones para la organización de los elementos de la casa. Hoy
vamos a darte la regla de oro para la
organización del hogar y seguro
que te va a sorprender: ¡es desorganizarla!
Si, como lo lees. El truco para
poder organizar tu casa es desorganizarla primero. ¿Qué conseguimos con esto?
Hacer un recuento de todo lo que tenemos, deshacernos de los trastos (aquí es
donde está la verdadera clave), poder limpiar los armarios y demás muebles
donde estén colocados y, posteriormente, volver a colocar las cosas, que ahora
seguro que serán menos, optimizando el espacio todo lo que puedas.
Si se te ocurre alguna forma de
colocar de manera diferente las cosas a como las tenías antes, pues mejor. Así
ahorrarás más espacio.
¿Qué beneficios obtienes haciendo esto?
En primer lugar te deshaces de
todo lo que no usas y liberas espacio ya que con el paso del tiempo solemos ir
acumulando trastos que posteriormente no nos sirven para nada.
Otro aspecto con el que salimos
ganando es con la limpieza que podemos realizar mientras vamos liberando todos
los enseres y tenemos el espacio libre para usar los productos y herramientas
correspondientes de limpieza.
Finalmente, y creo que es un
aspecto con el que muchos de nosotros nos sentiremos identificados, otra
ventaja es la sensación de liberación y bienestar que obtenemos al saber que
tenemos todas nuestras cosas organizadas y limpias.
¿Cómo hacer esto correctamente?
Una casa es muy amplia y lo que
proponemos conlleva mucho tiempo de ejecución por lo que lo mejor será que
utilices un par de horas que tengas libres y que vayas abordando una sección
cada vez.
Es decir, si te encargas hoy del
vestidor puedes encargarte mañana de la cocina, o la semana que viene,
dependiendo del tiempo que tengas libre. Una vez que hayas abordado todas las
secciones de la casa, con un mínimo de mantenimiento podrás tener siempre tu
hogar bien organizado, limpio y libre de trastos.
A partir de ese momento puedes
ponerte una regla muy sencilla. Antes de almacenar algo preguntarte, ¿realmente
me hace falta? ¿Lo usaré o con más probabilidad lo terminaré retirando?
Contestándonos a estas sencillas preguntas podremos mantener siempre nuestro
hogar súper organizado.
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