Si hay una de las áreas de la
casa que recoge más suciedad, esa es la cocina. Y es que ahí pasamos bastante
tiempo al día: desayunamos, almorzamos, merendamos y cenamos. Cuatro comidas al
día y cuatro veces que hay que preparar lo que se va a ingerir. En definitiva,
suciedad y más suciedad se acumula poco a poco sin darnos cuenta…. hasta que
llega el día de la limpieza y nos llevamos las manos a la cabeza. A
continuación te proponemos algunos trucos geniales para que limpiar la cocina a fondo, en concreto
lo que resulta más difícil, ya no sea un problema para ti.
Los tupper
Es habitual que en los tupperware
queden olores, zonas con colores que antes no estaban y restos de comida. Y es
un follón limpiarlos a fondo ¿verdad? A partir de ahora ya no te resultará tan
difícil con este sencillo truco: coge tu tupper y lávalo de manera normal para
quitar lo más grueso. Ahora, añade sal al recipiente, humedece una esponja con
lavavajillas y vinagre de vino blanco y lávalo. Deja actuar la mezcla con la
que has frotado el recipiente unos 5 minutos y luego enjuágalo. No falla.
Grasa en las sartenes
Bueno, en general puedes terminar
apreciando que vasos, platos, cubiertos, etcétera, tienen algo de grasa y es
difícil quitarla a veces incluso con el lavavajillas. Si no hay un exceso de
grasa, con el lavado normal será suficiente pero, cuando hablamos por ejemplo
de una sartén, la cosa se complica. ¿Qué hacer? Te recomendamos lo siguiente: añade
una gota o dos de líquido lavavajillas en el interior de la sartén, luego añade
un poco de agua caliente, lo más caliente posible, y con la esponja o con la
mano esparce bien la fórmula para que se retire la mayor cantidad de grasa.
Retira el agua pasados unos minutos y luego lava de manera habitual. Para la
parte de atrás de las sartenes, prueba a colocar algunas pulverizaciones de un
desengrasante potente, deja actuar unos minutos y después frota con intensidad.
Restos de grasa en los muebles
Suele pasar que en los muebles de
la cocina, sobre todo en la parte donde solemos agarrar los tiradores para
abrirlos o cerrarlos, haya cierta acumulación de grasa. ¿Cómo limpiarla sin
dañar los muebles? Este truco es simple pero funciona: coge un recipiente como,
por ejemplo, un cubo y llénalo hasta la mitad más o menos con agua templada o caliente.
Luego añade un chorrito de friegasuelos. Introduce una bayeta en el interior,
empápala con la fórmula, escurre el exceso de líquido y a limpiar. Verás cómo
los muebles quedan como nuevos.
Restos de grasa en los azulejos
En la cocina, la verdadera
protagonista y la que peor nos lo hace pasar a la hora de limpiar, como has
podido comprobar en más de una ocasión, es la grasa. Se pega a todos lados y es
muy difícil retirarla si no conocemos la fórmula adecuada. Si quieres limpiar
los azulejos de tu cocina sin apenas esfuerzo, pulveriza un poco de quitagrasas
sobre ellos. Deja actuar unos minutos y luego frota un poco con la parte que no
tiene estropajo de la esponja. Ahora puedes retirar con un paño humedecido solo
con agua los restos del producto. Con esto habrán quedado muy limpios pero
quizás algo empañados por lo que para dar el toque final y dejarlos como
nuevos, puedes usar un poco de limpiacristales.
Restos de grasa en los vinagreros, botes de sal, etcétera.
La grasa también se pega a
elementos que normalmente solemos tener en la cocina, sobre la encimera. ¿Cómo
limpiarlos sin que sea muy aparatoso? Dependiendo de lo que sea, podrás usar
sólo un paño humedecido con algo de desengrasante o, por el contrario, tendrás
que usar la esponja y quitagrasas directamente sobre el recipiente. Por
ejemplo, para limpiar los vinagreros y botes de sal basta con usar el primer
truco.
Limpiar el horno
Es otra de las partes de la
cocina donde se acumula más suciedad y lo peor es que esta misma suciedad se
seca de forma que cuando llega el momento de retirarla es todo un poema. Suponiendo
que tengas un horno convencional, la mejor manera para limpiarlo es retirar las
rejillas de dentro y dejarlas en remojo en el fregadero con agua tibia y
líquido lavavajillas. Ahora, coge una botella con rociador y añade un litro de
agua y cuatro cucharadas de bicarbonato (si tu horno está demasiado sucio,
échale más), mezcla para que se disuelva el bicarbonato y rocía todo el horno
frío poniendo más empeño en las zonas con más suciedad.
A continuación, deja la
fórmula actuar durante al menos una hora. El bicarbonato debe haberse quedado
duro pero suficientemente flojo para que se agriete, si no es así, vuelve a
rociar la fórmula y deja actuar otra hora. Cuando hayas conseguido la textura
adecuada, retira los restos con un raspador. Para la parte de cristal, puedes
usar, o bien quitagrasas, o bien lavavajillas y aplicarlo mediante una esponja
humedecida hasta retirar la suciedad. Luego retiras los restos con una bayeta
mojada y tu horno estará como nuevo. En la tienda de HogarCheck tenemos todos los
productos necesarios para dejar tu cocina impecable!
¿Qué te han parecido estos trucos
para limpiar a fondo la cocina?
Seguro que conocías muchos de ellos y también es posible que alguno en
particular te sorprendiera y estés deseando aplicarlo para probar los
resultados.
¿Qué otros trucos de limpieza
usas para dejar tu cocina como nueva o para lidiar con las partes más costosas
de limpiar? ¡Comparte tu sabiduría con nosotros!
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