lunes, 20 de abril de 2015

Cómo evitar que los perros orinen en tu puerta


Tipos de viviendas hay muchos y lugares para residir, otros tantos. Las personas que vivan en un piso no encontrarán una gran utilidad en la información de este artículo pero sí lo harán, por el contrario, todas aquellas personas que vivan o tengan un negocio a pie de calle, y estén cansadas de que los perros de la zona terminen todos orinando en la entrada o en las esquinas de su casa.

A continuación te daremos algunos trucos infalibles para que puedas librarte de esta molesta situación. ¡Y nada de complicaciones! Todos remedios caseros muy fáciles de aplicar.

Truco 1: Limón

Puedes probar a mezclar el zumo de uno o dos limones con dos tazas de agua y luego rociarlo por los lugares donde los perros suelen orinar: ya sea la alfombra, la puerta o las esquinas de la casa.

Truco 2: Alcohol blanco

Se trata del mismo truco pero en este caso en vez de limón usando alcohol blanco. La mezcla incluye una taza de alcohol con dos de agua. Cuando esté lista pulverízala por las zonas a tratar.

Truco 3: Cayena

La cayena es un alimento muy fuerte que debe parte de su poder a una sustancia llamada capsaicina. La cuestión es que es muy irritante y tiene un olor para los perros algo fuerte por lo que muy probablemente no quieran orinar en los lugares donde se encuentre concentrado este olor. Puedes cortarlo en trocitos o conseguirlo en polvo y esparcirlo.

Truco 4: Vinagre

No tiene un olor muy agradable para los perros así que puedes rociarlo por las zonas a tratar para evitar que estos se acerquen a hacer pis en ellas.

Truco 5: Amoníaco

Mezcla un poquito de agua con amoniaco: media taza de este con dos de agua. Luego espárcela por los lugares a tratar y verás qué bien te va. Igual que pasa con el vinagre, no tiene un olor muy agradable para los perros.

Y hasta aquí los trucos que nos han parecido más interesantes para compartir contigo y evitar que los perros orinen en tu puerta. Si lo piensas bien, seguro que tienes algo de esto en casa por lo que fabricarte un potente repelente aparte de ser fácil no te costará nada.

La razón por la que estos métodos funcionan a pesar de ser tan sencillos es porque los perros se guían por el olfato. Por tanto, si sienten un olor muy desagradable van a elegir otro sitio para hacer sus necesidades.


Fácil, barato y efectivo. ¿Qué más se puede pedir? 

No hay comentarios: